Para conocer mejor las pautas alimenticias y las exigencias nutricionales de nuestros hijos, es imprescindible que conozcamos las distintas etapas por las que pasan.
Una vez, analizada la alimentación en la etapa de bebé (entrada anterior), seguiremos con la alimentación de los niños de 3 a 6 años, coincidiendo esta etapa con la Educación Infantil. Durante esta etapa, el niño va alcanzando una madurez completa de los órganos y sistemas que intervienen en la digestión, absorción y metabolismo de los nutrientes.
En esta etapa los niños desarrollan una gran actividad física, por la que su gasto energético aumentará considerablemente, y por lo que deberá adaptar su consumo de calorías, a la nueva realidad. Desde el punto de vista del desarrollo psicomotor, el niño ha alcanzado un nivel que le permite una correcta manipulación de los utensilios empleados durante las comidas, siendo capaz de usarlos para llevar los alimentos a la boca.
Algunas recomendaciones útiles para la alimentación de los niños en esta etapa son:
1. Para niños sanos y con un desarrollo normal no es necesario el cálculo energético de la alimentación. El apetito del niño es una guía bastante segura.
2. Es necesario respetar el temperamento de cada niño y procurar no hacer comparaciones sobre su ritmo de crecimiento ni sobre lo que come con respecto a los demás niños de su edad.
3. El niño debe tomar una dieta diaria que incluya alimentos plásticos, energéticos, reguladores y mixtos cualitativamente suficiente, sin forzarlo a que coma grandes cantidades.
4. Debe establecerse un adecuado patrón de distribución de comidas con un horario regular. Lo habitual es distribuir la ingesta en cuatro comidas (desayuno, comida, merienda y cena) cuidándose especialmente el desayuno.
5. Habitualmente les gustan más los alimentos ricos en hidratos de carbono y las comidas sencillas, con sabores suaves, poco salados y colores llamativos.
6. Se debe reducir la ingesta de alimentos dulces, especialmente productos de bollería, pastelería, etc. para evitar la dependencia futura al “sabor dulce”.
7. Estimular el consumo de productos vegetales.
8. La dieta debe ser variada en tipos de platos, sabores, texturas y consistencia e incluso colores.
9. El acto de comer debe ser un hecho placentero.
10. Hay que acostumbrarlo a que practique una buena masticación.
11. No se deben utilizar los alimentos como sistemas de recompensa o castigo.
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